A lo largo de más de 30 años de experiencia, he aprendido que hay conversaciones que tienen el poder de transformar vidas. Y no necesariamente porque busquemos algo en ellas, sino porque, muchas veces, ocurren de manera natural. La vida es un cambio constante, y nuestras inconformidades o deseos de éxito a menudo se ven frustrados por caminos aún desconocidos.

En muchas ocasiones pensamos que se necesita pasar por un proceso complejo, aplicar una metodología sofisticada o que un gurú nos abra los ojos. Pero, según mi experiencia, lo que realmente necesitamos es un despertar, una chispa. Recientemente, conversé con una joven y talentosa comunicadora social, quien me expresó su deseo de mejorar sus habilidades de liderazgo y proyección personal. En un momento de nuestra charla, me mencionó que procrastinaba. Al comenzar a hacerle preguntas, disfruté ver cómo sus ojos cambiaban.

Seguro quieres saber qué cambió. La realidad es que, aunque los cambios conductuales no ocurren de la noche a la mañana, lo que vi fue una chispa. Me dejó claro con su reflexión que entendió que la procrastinación estaba asociada a la falta de claridad en su propósito. Sin propósito no hay motivación, y sin objetivos no hay metas. Aunque esto pueda parecer obvio, en la práctica no lo es. Muchas veces pasamos por esta sensación sin comprender lo que realmente está ocurriendo. En esa conversación, hubo un movimiento, algo se quebró en sus creencias y dio paso a una nueva visión de vida.

Eso, amigos lectores, solo fue posible porque en esa conversación ella decidió abrir su corazón, ser sincera consigo misma y permitir que la mayéutica (el arte de parir las ideas) hiciera su trabajo. Te traigo este ejemplo sencillo, solo para contextualizarte que en una conversación, aunque no lo busques, siempre pasan cosas, algunas te van a mostrar la forma de ir por más, soltar el miedo, etc… Simplemente hay conversaciones que te elevan.

Por eso, he creado el taller de autoconocimiento, “Conversaciones que transforman”, un espacio seguro para un grupo pequeño de personas, donde cada quien podrá compartir su tema o, si lo prefiere, simplemente sentarse a escuchar a los demás, dependiendo de su motivación.